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Autodefensas en Michoacán (foto publicada en Excélsior)

23 de abril de 2012

Conceptos (II)

Para entender la terminología política, herencia de la alternancia.

El domingo pasado dedicamos este espacio para compartirle un glosario que nos ayudaría a entender a los políticos, las reglas electorales y los nuevos tiempos de la democracia. Definimos qué significan en los hechos: precampaña, precandidato único, candidato de unidad, mítines, encuesta y encuesta indicativa; y prometimos seguir con la terminología política del siglo XXI.
Pues bien, para este ejercicio es necesario retomar los hechos que acapararon las primeras planas de los periódicos y de los acontecimientos que están por venir, por ejemplo: la designación de Isabel Miranda de Wallace como candidata ciudadana del PAN en el DF, el debate entre seis aspirantes al gobierno capitalino por los partidos de izquierda, la declinación de Carlos Navarrete en favor de Alejandra Barrales, el apoyo del grupo de René Bejarano a Miguel Angel Mancera, y el encuentro de ideas que tendrán los presidenciables panistas Ernesto Cordero, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, el próximo martes.
El nuevo escenario político-electoral nos exige estar preparados para asociar los hechos con las palabras, aunque en ocasiones pareciera que no concuerdan, que significan lo contrario, o que parecen ironías. Veamos:
-Candidato ciudadano: Dícese de aquel individuo que es postulado por un partido político sin haber sido integrante de uno pero que no por ser postulado pierde su cualidad de ciudadano.
El ciudadano que acepta ser postulado por un partido suele ser denostado por los mismos ciudadanos que exigen ciudadanizar a los partidos. El término candidato externo ya pasó de moda.
-Debate de precampaña: Encuentro entre precandidatos cuidadosamente diseñado para que todos expongan sus ideas a la ciudadanía, de preferencia sin que las confronten entre sí (Véase Encuentro). Cualquier alusión personal, ataque o mínimo roce con el pétalo de una rosa es severamente castigado, si no por la ley, por el electorado (Véase Campaña Negra).
Este tipo de debate no puede ser transmitido por radio o televisión, pero sí por redes sociales o páginas de internet.
-Voto de mexicanos en el extranjero: Proceso complejo y caro que garantiza el sufragio a millones de mexicanos presumiblemente más interesados en que se reelija Obama para concretar la reforma migratoria, que en la política mexicana que los hizo abandonar su país.
-Encuentro: Sustituto del debate con menos cafeína. Ideal para partidos con dificultades para designar a su candidato por los métodos “de unidad”, “ciudadano” o por simple y llano dedazo (Véase Candidato Ciudadano).
-Campaña negra: Dícese de los ataques entre candidatos que están prohibidos en los debates y en los spots de radio y televisión, pero permitidos en YouTube y redes sociales, como Facebook y Twitter.
-Planchar: Según la circunstancia, tiene dos acepciones. a) Verbo intransitivo: Proceso mediante el cual un partido procesa sus negociaciones y llega a acuerdos firmes avalados por la dirigencia o el candidato sin mostrar ninguna arruga.
b) Verbo defectivo: Pasar por encima de los precandidatos que ya procesaron un método de elección para anunciarles que ninguno de ellos será el bueno.
-Declinación: Acción de un aspirante a una candidatura presidencial, a legislador, gobernador o jefe de Gobierno, que se retira de la contienda interna por comprobar que en los hechos no levanta en las encuestas. Generalmente negocia una posición futura con el candidato puntero, a quien le da todo su respaldo y pone a su disposición la estructura electoral con la que cuenta.
Hasta aquí el pequeño glosario político-electoral. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia, querrá decir que usted y yo vimos y escuchamos lo mismo en los partidos políticos.
                Subdirectora editorial de Excélsior
                fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el domingo 15 de enero de 2012, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=802252 

 

Conceptos (I)

Para entender a los políticos y las nuevas reglas electorales.

Estimado lector: ¿hay ocasiones en las que siente que no entiende la política mexicana, que su lenguaje es tan rebuscado o metafórico que sólo busca confundir en lugar de aclarar? No se angustie. Antes que nada, recuerde que como México no hay dos.
Si algo distingue a los mexicanos, es el ingenio. Y en materia electoral, desde hace décadas nos pintamos solos para hablar mucho y no decir nada.
Hace años, estábamos familiarizados con palabras y términos como “el tapado”, “destapes”, “cargada”, “carrusel”, “ratón loco”, “taqueo”, “operación tamal”, “embarazo de urnas”, etcétera. La alternancia en el poder y las reformas electorales nos han legado conceptos inéditos. He aquí un pequeño glosario para entender los nuevos tiempos:
-Precampaña: Dícese del periodo en el que los aspirantes a la candidatura presidencial sólo pueden hacer proselitismo entre los militantes de sus partidos, aunque sus promesas las escuche el resto del mundo. Si un partido tiene dos o más precandidatos, cada uno de éstos puede difundir spots en medios electrónicos, siempre y cuando se aclare a radioescuchas y televidentes del público en general que no son aptos para verlos u oírlos.
-Precandidato único: Situación no prevista en la ley electoral pero que consiste en que sólo haya un aspirante inscrito en un proceso interno para elegir candidato presidencial de un partido. No pueden hacer proselitismo entre el público en general, pero generalmente cuentan con la autorización del IFE para realizar actos masivos con simpatizantes. No confundir con “candidato de unidad”.
-Candidato de unidad: Dícese de aquel personaje de la política que aglutina a todas las corrientes de un partido por ser “el mejor posicionado”. Para nombrarlo no se requiere de un proceso interno de elección. Véase  también “Encuesta”.
-Mítines (del inglés “meeting”): Reuniones públicas de candidatos con muchas personas. Si ocurren en épocas de precampaña, los aspirantes pueden hacer todas las promesas de gobierno que deseen, con la condición de que en ningún momento de su discurso se les ocurra pedir que voten por ellos. Los candidatos únicos o de unidad pueden hacer estas reuniones con permiso del IFE.
-Encuesta: Instrumento que antes servía para medir el impacto o popularidad de un personaje entre los ciudadanos y hoy le sirve a ciertos partidos para designar a sus abanderados. Véase: “Candidato de unidad”.
-Encuesta indicativa: Dícese del procedimiento que en sentido estricto no es consulta, ni tampoco encuesta, ni mucho menos elección, pero que sirve para “posicionar” mejor a un aspirante no favorecido en los sondeos tradicionales. Para ello, aplíquese en un universo limitado de posibles votantes, de preferencia a aquellos que permitan “indicar” quién es el bueno.
Las nuevas reglas electorales, avaladas por los partidos políticos, han generado una gran confusión entre lo que está permitido y lo que no en tiempo de precampañas. La falta de claridad ha propiciado que el IFE tome decisiones sobre la marcha que han generado inconformidad, como permitir a los precandidatos únicos realizar mítines o que los aspirantes del PAN difundan spots navideños, a pesar de que la ley dice que estos mensajes por radio y televisión deben ser dirigidos a los militantes del partido.
Pero no se confunda, para cada acción el IFE y los partidos tienen una interpretación. En el próximo artículo continuaremos con el glosario de la terminología política del siglo XXI, para que cuando escuchemos a nuestros funcionarios, gobernantes, políticos, y candidatos sepamos exactamente qué es lo que nos quieren decir o que juego electoral simulamos.
             *Subdirectora editorial de Excélsior
        fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                     Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 8 de enero de 2012, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=800165 

 

2012

2011 nos mostró un México violento y corrupto.

Yo no olvido al año viejo, porque me ha dejado cosas… que cambiaron la percepción del país en el que nací y vivo.
La llegada de 2012, el año de los cambios, nos obliga a tener presentes los sucesos que enlutaron a México y nos mostraron una realidad que se callaba por miedo, por no saber cómo enfrentarla o, lo peor, porque dejaba al descubierto una red de complicidades entre autoridades, políticos y crimen organizado.
2011 fue un año de enseñanzas difíciles. Las fosas clandestinas halladas en Tamaulipas y Durango, donde encontraron 193 y 246 cuerpos, respectivamente, nos mostraron una problemática poco atendida por las autoridades: la desaparición, maltrato y extorsión de los migrantes nacionales y extranjeros que buscaban cruzar el país de sur a norte.
El año que terminó fue uno de los más violentos. El crimen organizado respondió a la guerra que le declaró el gobierno federal con ataques a la población y tirando cadáveres por todo el país para generar temor entre los habitantes. Las autoridades federales calificaron, incluso, como actos terroristas las acciones de los grupos criminales.
El 25 de agosto, justo a la hora de la comida, 12 sujetos ligados a la organización de Los Zetas incendiaron un casino en Monterrey, para asustar a los dueños que se negaban a pagar la cuota de extorsión. Murieron 52 personas. Este acontecimiento también exhibió el chantaje que Jonás Larrazabal, hermano del alcalde de Monterrey, realizaba a los dueños del establecimiento.
Veracruz, Sinaloa y Jalisco fueron escenarios de matanzas. En Boca del Río, el 20 de septiembre fueron arrojados 35 cadáveres frente a un centro comercial; el 25 de noviembre en Culiacán fueron hallados en un automóvil 16 cuerpos calcinados, y al día siguiente, el 26 de noviembre en Guadalajara, el crimen organizado abandonó 26 cuerpos en tres camionetas.
Seis alcaldes murieron víctimas de la delincuencia organizada: Saúl Vera, de Zaragoza, Coahuila; Abraham Ortiz Rosales, de Temoac, Morelos; Luis Jiménez, de Santiago Amoltepec, Oaxaca; Fortino Cortés, de Florencia de Benito Juárez, Zacatecas; José Eduviges Nava, de Zacualpan, Estado de México, y Ricardo Guzmán, de la Piedad, Michoacán.
Apenas, el 22 de diciembre, en la carretera Tempoal-Pánuco, en la zona fronteriza con Tamaulipas, otro grupo criminal atacó a tres autobuses con pasajeros. El saldo: 16 muertos, 11 civiles y cinco presuntos atacantes.
Otra revelación que trajo el 2011 fue el nivel de penetración del crimen organizado en la política y procesos electorales. El presidente Felipe Calderón declaró que en la elección en Michoacán, el crimen organizado amenazó y bajó a más de 50 candidatos locales.
Fue el año de Presunto Culpable y Miss Bala, retratos de nuestro fallido sistema de procuración de justicia.
En el terreno político también hubo lecciones, como la falta de acuerdos en la Cámara de Diputados para designar a tres consejeros del IFE. Después de 14 meses, en la última sesión del año, el 15 de diciembre, se dieron los nombramientos; mientras tanto, la autoridad electoral se aprobó un bono de 150 mil pesos extra para cada consejero, a fin de compensar la carga de trabajo.
Vinieron los destapes presidenciables e inició el proceso electoral con nuevas reglas que definen lo permitido y lo prohibido en periodos de precampaña, pero que dejan en libertad a los candidatos únicos de hacer lo que quieran, porque no se contempló en la ley esa figura, salvo el impedimento de aparecer en spots de radio y televisión.
Los hechos del 2011 nos obligan a pensar qué tipo de país queremos reconstruir, sobre todo cuando tenemos en puerta la elección presidencial y la renovación del Congreso de la Unión, el próximo 1 de julio del 2012.
Yo no olvido al año viejo...
        *Subdirectora editorial de Excélsior
            Twitter: @Fabiguarneros

 Publicado el 1 de enero de 2012, les comparto la liga:

http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=798393

Reconciliación

Nosotros somos México, uno decide qué clase de ciudadano quiere ser.

 

México somos todos, construimos o destruimos este país todos los días con nuestras acciones y omisiones. Estamos hartos de la violencia, cansados de los políticos, decepcionados de los partidos y el futuro nos genera incertidumbre; pero me resisto a creer que no hay salida, que la indiferencia se apoderará de nuestras conciencias y que ya no hay nada por hacer.
En las mañanas, cuando voy rumbo al trabajo, observo a cientos de personas comprometidas con su país. Veo a los barrenderos que limpian las calles, albañiles en una construcción, choferes, repartidores, enfermeras, empleados y cocineros tomando un transporte público, mamás y papás dejando a los hijos en la escuela.
Hay profesionistas que se apasionan con su trabajo, comerciantes y empresarios que generan empleos y riqueza a nuestra nación. Veo también niños y adolescentes que crecen en este país.
Cada uno tiene una historia, un motivo para levantarse y construirse una vida. Y en ese camino están también los malos ciudadanos: los que no crean, sino destruyen; los que no aportan, sino quitan; los que no generan vida, sino la muerte y los que no dan confianza, sino temor.
Uno decide qué clase de mexicano quiere ser y para qué. Este país necesita que sus ciudadanos se reconcilien. El encono, el egoísmo, la prepotencia, la soberbia y la indiferencia le han hecho mucho daño a esta nación, y si sumamos a los gobernantes y policías corruptos, hambre, pobreza, analfabetismo y violencia, el resultado es este México.
El compromiso que veo en muchos mexicanos no me hace perder la esperanza, pero hay que sumar todos los días con nuestras acciones. ¿Cómo? Por qué no empezamos respetando la ley, los semáforos, los cruces peatonales, separando la basura, realizando nuestros trámites sin mordidas.
¿Por qué no en lugar de hacer como que no vemos, cuidamos nuestra comunidad y nos involucramos con sus problemas? ¿Y si denunciamos a los narcomenudistas?
Genera impotencia saber que hay policías deshonestos que completaron su sueldo con el dinero del narcotráfico, que fueron testigos o participaron en masacres de migrantes, en asaltos de autobuses, en decapitaciones, en incendios de casinos, en fugas de reos.
Para empezar a reconciliarnos tenemos que ver también hacia adentro. ¿Qué tanto conocemos a nuestra familia? ¿Cuánto tiempo de calidad le dedicamos a cada uno de sus integrantes? ¿Seguimos inculcando los valores del respeto, la lealtad, la confianza, la amistad, la honestidad, el compromiso? ¿Fomentamos la lectura, el tener información y les hablamos de los derechos y obligaciones que tenemos como ciudadanos?
Nos quejamos de nuestros gobernantes, pero nosotros los elegimos. Tenemos a las autoridades que nos merecemos, por apáticos, por no salir a votar informados o no acudir a las urnas y dejar que otros decidan por uno, por no denunciar el fraude o no participar como funcionario de casilla.
En unos días se acaba 2011 y llegamos con 52 millones de pobres, 11.7 millones de mexicanos en pobreza extrema y más de 40 mil muertos por el crimen organizado, pero tenemos la oportunidad que nos brinda un nuevo año para frenar esas cifras, revertirlas o hacerlas crecer.
2012 es un año de definiciones, elegiremos al nuevo Presidente de la República, a diputados, senadores, a gobernadores y al jefe de Gobierno del Distrito Federal; nos toca decidir qué gobierno queremos, el que conducirá nuestro futuro. Y ésta no es una decisión menor.
La invitación para estos días de descanso y de compañía familiar es la reflexión. Busquemos reconciliarnos como familia, como compañeros de trabajo y como país.
¡Feliz Navidad!
*Subdirectora editorial de Excélsior
fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 25 de diciembre de 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=797133 

Simulación

En precampañas todo se vale, siempre y cuando el IFE no se dé cuenta.

Hoy inician las precampañas. Quienes aspiran a la candidatura presidencial tienen hasta el 15 de febrero para buscar el voto mayoritario de los militantes y simpatizantes de su partido. El objetivo es aparecer en la boleta electoral de la elección del 1 de julio de 2012.
También este domingo arranca el periodo de simulación. Tiempo en el que los partidos políticos con candidatos únicos buscarán promover a sus presidenciables sin que la autoridad electoral los sancione por cometer actos anticipados de campaña.
En el escenario electoral, únicamente el PAN y sus aspirantes tienen derecho a realizar actividades de precampaña, difundir imágenes, grabaciones, organizar debates, foros y reuniones con los militantes y adherentes de su partido (pues el método de selección es cerrado), para obtener la candidatura presidencial.
Las coaliciones formadas por PRI-PVEM-Panal y PRD-PT y Movimiento Ciudadano deberían esperar a que termine este periodo para después del registro de sus candidatos únicos iniciar formalmente sus respectivas campañas; es decir, a partir del 30 de marzo.
Pero no es así en el escenario político actual, aunque esto implique acomodar a conveniencia las reglas del juego electoral.
Las coaliciones “Compromiso por México”, que postula a Enrique Peña Nieto, y “Movimiento Progresista”, con Andrés Manuel López Obrador como candidato único, ya decidieron que no se pueden quedar tras bambalinas. Al igual que Ernesto Cordero, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota tendrán actividades desde este domingo.
Vázquez Mota inició en el primer minuto de este 18 de diciembre con un acto en el Angel de la Independencia y aunque convocó sólo a militantes y adherentes, ¿quién puede garantizar que no se mezclaron simpatizantes o ciudadanos sin partido?
Y la misma pregunta vale para los actos en los que estarán Cordero, en La Piedad, Michoacán, y Creel, en el Estado de México. ¿Habrá alguna autoridad electoral presente en esos actos o alguien que aplique un censo para determinar sí todos los que acuden están registrados en el padrón de militantes panista?
Andrés Manuel López Obrador tendrá tres actos multitudinarios en el Distrito Federal: Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón. ¿En calidad de qué si es candidato único? Los partidos que lo postulan argumentan que tiene derecho a difundir sus propuestas y su deseo de llegar a la Presidencia de la República sin pedir el voto ciudadano.
Peña Nieto estará en Boca del Río, en un acto de la militancia priista, también cuidará las formas, pero en el fondo busca sumar simpatías y apoyos. Eso se llama proselitismo.
¿Está preparado el IFE para este escenario? Leonardo Valdés, consejero presidente, dijo que tendrá lista la tarjeta “amarilla” por si algún partido cae en actos anticipados de campaña.
Según las reglas electorales, los candidatos únicos no tienen derecho de aparecer en spots de radio y televisión, pero sus partidos podrán hacer “propaganda genérica” de sus propuestas; es decir, los ciudadanos tenemos que disimular y no asociar al PRI con Peña Nieto ni al PRD con López Obrador.
Según, Leonardo Valdés los precandidatos únicos tienen derecho a reunirse con la militancia de su partido y difundir sus propuestas, pero no a pedir el voto.
En el glosario de términos electorales no existe “candidato único” ni “precandidato único”, por eso, cada partido adecua las reglas del juego a su conveniencia.
El IFE que tenemos y las nuevas reglas electorales son el Frankenstein de los partidos políticos. Cada reforma electoral es una cicatriz que busca enmendar sus propios bordes. Hoy, el proceso electoral en marcha es el espejo de las imperfecciones y las fallas.
                Subdirectora editorial de Excélsior
                fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 18 de diciembre de 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=795816 


La amenaza

El crimen organizado es un riesgo para la democracia.

La penetración del narcotráfico en la política mexicana y en sus procesos electorales es un asunto delicado que no puede quedar en la simple declaración o en el anecdotario de las frases de campaña. Tampoco debería ser un tema utilizado simplemente para restarle popularidad y votos al adversario político.
El crimen organizado es un riesgo para la democracia, penetra y soborna conciencias, impone candidatos, financia campañas, amenaza y quita del camino al político que contraviene sus intereses.
Cuando se denuncia la presencia del narcotráfico en elecciones, estamos hablando de dinero ilícito, de presión, del control que ejercen en ciertos lugares del país y de violencia extrema.
Recordemos dos hechos recientes: el 2 de noviembre mataron a Ricardo Guzmán, alcalde de La Piedad, Michoacán, mientras repartía propaganda de Luisa María Calderón, candidata panista al gobierno del estado, y el 28 de junio asesinaron a Rodolfo Torre Cantú, aspirante a la gubernatura de Tamaulipas, por la alianza PRI, PVEM y PANAL.
Excélsior en su edición del 13 de noviembre publicó que el narco bajó de la contienda electoral de Michoacán a 52 candidatos a presidentes municipales y diputados locales, porque fueron amenazados. El presidente Felipe Calderón retomó el asunto y refirió que el crimen organizado dijo a esos aspirantes  “o te alineas con nosotros o te desaparecemos” y pues mejor renunciaron.
Calderón tomó la decisión de denunciar la injerencia de las organizaciones criminales en los procesos electorales, pero ¿por qué hasta ahora, si el narcotráfico no surgió por generación espontánea?
El crimen organizado ha ido ganando espacio en los territorios del país donde la ley no se respeta, se fracturó el Estado de derecho y se corrompió a la autoridad. Es en esos lugares donde los jefes de la plaza tienen injerencia y control sobre los gobiernos, legisladores, policías y la propia comunidad.
En esos territorios —que bien pueden ser Michoacán, Tamaulipas, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Guerrero o Veracruz— el narcotraficante actúa como benefactor, construye escuelas, calles, genera empleo, cobra por garantizar la seguridad; es decir, sustituye al Estado.
El poder que construye el narcotráfico no se ejerce en las catacumbas del país, sino a la vista de todos. Y hoy nos enfrentamos a la tentación que representa su influencia y dinero.
Los efectos del crimen organizado son una amenaza para todos, nadie puede gobernar amedrentado o en un clima de guerra, de violencia extrema o con el peso de los muertos que arroja esta actividad criminal.
El dinero y la violencia que produce el crimen organizado no deben convertirse en un arma de campaña para vencer al enemigo, porque entonces estaríamos menospreciando la realidad y las llamadas de atención de ciudadanos como los maestros de Acapulco o los médicos de Ciudad Juárez, que salieron a las calles a protestar porque están cansados de las amenazas de las organizaciones delictivas.
En esta época de zozobra y de denuncia, los políticos debieran entender que en los tiempos electorales conviene deponer sus diferencias partidistas para enfrentar un enemigo común, pero hemos visto lo contrario. Los partidos y sus aspirantes presidenciables de PRI, PAN, PRD o coaliciones, se suben al ring de la declaración y la descalificación, sin asumir que también son responsables del crecimiento de este cáncer llamado narcotráfico.
Ojalá su visión de Estado les alcance para entender que conviene desde ahora poner solución de tajo a este flagelo y no esperar a ganar la elección del 2012.
A ningún partido le conviene llegar al poder con una granada en la mano.
               *Subdirectora editorial de Excélsior
         fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el domingo 11 de diciembre del 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=793798 

 

Este país

El 1 de diciembre de 2012 los problemas serán los mismos.

El desencanto en México tiene varios ingredientes: crecimiento económico lento, desempleo, 52 millones de pobres, 11.7 millones de mexicanos en pobreza extrema, inseguridad, violencia máxima provocada por el crimen organizado y crisis de credibilidad en los políticos y sus partidos.

Si un ciudadano no tiene satisfechas sus necesidades básicas ni el acceso a un empleo y un salario digno, si no es candidato a un crédito o financiamiento para echar a andar su propia empresa, si no encuentra los apoyos necesarios para hacer producir al campo ni exportar sus mercancías, si no puede elevar la calidad de vida de su familia, se genera irritación social, se produce un distanciamiento de la política y se merma el interés por los asuntos de la democracia. Ese mexicano se decepciona de los políticos que le prometieron mejoras.

La falta de resultados en las acciones de gobierno, la parálisis legislativa, la ausencia de acuerdos entre Poderes y partidos van construyendo un campo minado en el territorio nacional.

El jueves pasado, el presidente Felipe Calderón-quien, por cierto, hoy festeja en el Campo Marte su quinto aniversario de gobierno- reconoció que hemos tenido "años muy duros para todos". Se refería a la emergencia sanitaria de la influenza, a la recesión económica, a la violencia criminal y a la peor sequía de las últimas nueve décadas que ahora afrontan 156 municipios del norte y centro del país.

Confió en que su sexto y último año al frente de la Presidencia será "el fuerte" y habrá un buen cierre. La pregunta es cómo lo logrará si no gobierna solo, si necesita de las otras fuerzas políticas para sacar las reformas pendientes en materia laboral, financiera y de seguridad.

Nada garantiza que en este último año de la administración de Calderón, los partidos de oposición cambien su discurso contestatario o abandonen su actitud quejosa y poco propositiva.

¿Los gobiernos de los estados cerrarán filas en la lucha contra el crimen organizado y depurarán sus cuerpos policiacos? ¿Habrá un compromiso de todos los funcionarios de gobierno y representantes populares por la transparencia y rendición de cuentas? ¿Le dirán no a la corrupción y a la omisión?

Los pendientes tienen que atenderse desde ahora, no importa el partido que gane la elección presidencial el próximo año. El resultado electoral no es mágico, no soluciona los problemas del país. Si los partidos y aspirantes a la Presidencia de la República no atienden la agenda nacional pueden erosionar los propios cimientos de la democracia.

Los mexicanos no solamente vivimos de elecciones, de fenómenos de alternancia, de libertades a la hora de votar y de equilibrio entre Poderes. Y mientras nuestros gobernantes no sean capaces de revisar como país nuestra política económica y sustituirla por una capaz de fomentar el crecimiento y de atender las desigualdades, tendremos enojo, inconformidad social, desencanto.

La radiografía de los problemas de este país se ha hecho miles de veces, conocemos y padecemos las situaciones, pero ¿cuándo vendrán las respuestas? El 1 de diciembre de 2012 tendremos los mismos niveles de pobreza, de inseguridad, de violencia, iniciativas de leyes congeladas en el Congreso de la Unión y no llegarán los acuerdos políticos. La agenda de asuntos no se borra con el cambio de gobierno ni con la alternancia de partidos.

Quienes aspiran a la Presidencia de la República -no importa el color o apellido, puede ser Peña Nieto, Cordero, Vázquez Mota, Creel o López Obrador- contraen una deuda con México, con sus ciudadanos. Este país ya no aguanta otros seis años en las mismas condiciones.

*Subdirectora editorial de Excélsior

fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 4 de diciembre de 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=791207 

 

19 de abril de 2012

Piedritas en el PRI

La arrogancia política fractura a la militancia.

Hace 11 años, el PRI fue víctima de su soberbia política. Sus líderes se creían invencibles; no valoraron el poder y carisma de los candidatos adversarios ni el trabajo y peso de su propia militancia. Perdieron la Presidencia de la República y su poder hegemónico.
Si bien, los priistas, han aprendido de sus errores y están en la antesala de regresar a la Presidencia hay algunos signos de arrogancia que los lleva, como se diría en el refranero popular, a vestirse con la piel del oso que aún no han matado.
Sin duda en estos 11 años, desde la banca de la oposición, abonaron por reconstruir a un partido dividido, por buscar al líder que perdieron cuando se quedaron sin la línea que les marcaba el Presidente de la República, por reagrupar a los sectores, organizaciones y recuperar los liderazgos locales.
Hoy aunque el escenario parece menos conflictivo, los priistas se han puesto piedritas en el zapato. Lanzaron una convocatoria con el método de selección del candidato presidencial que dejó insatisfechos a varios militantes. Está impugnada ante el Tribunal Electoral.
La dirigencia del PRI firmó un convenio de coalición con PVEM y Panal para la elección de 2012, que despertó el enojo de los priistas de Sinaloa, Jalisco, Puebla, Chiapas, Quintana Roo y el DF, porque los lugares uno y dos de la lista de los candidatos al Senado los ocuparán políticos del Partido Verde y de Nueva Alianza.
Por ejemplo, Jorge Emilio González sería el candidato de la coalición por Quintana Roo y Pablo Escudero por el DF; en Chiapas, la candidata sería la hija de Elba Esther Gordillo, Mónica Arriola, y Fernando González, el yerno de la maestra, sería el aspirante por Sinaloa.
Otra piedrita que molesta a los priistas es la intención de mantener la alianza PRI-PVEM-Panal para la elección a gobernador en Chiapas. La incomodidad la produce la idea de que el candidato no salga de los liderazgos locales del Revolucionario Institucional, sino del PVEM, pues el senador Manuel Velasco ha sido arropado por Enrique Peña Nieto, quien acudió, incluso, a su Quinto Informe de Gobierno.
Aunque en el PRI recuperaron la disciplina partidista y han decidido cerrar filas en torno a un solo candidato (hoy se registrará Peña Nieto), los militantes de ese partido no pueden ignorar el reclamo de unidad del senador Manlio Fabio Beltrones, quien en una carta pública dijo que en su partido hay quienes “…alegan la necesidad de unidad para conservar privilegios”, y recordó que “la militancia es superior a la dirigencia y por ello ha resistido las grandes derrotas”.
En 2000, el PRI sufrió los efectos de la división y el desgaste de tener cuatro aspirantes presidenciales: Francisco Labastida, Manuel Bartlett, Humberto Roque y Roberto Madrazo. En ese entonces les falló la operación cicatriz, porque el grupo ganador no sumó a los adversarios.
Recuerdo lo que me dijo Manuel Fuentes Bove, operador de Roque Villanueva, cuando ganó Labastida: que ellos estaban listos con las escobas para trabajar por el partido y nadie les dio un tramo para barrer.
La historia de la división se repitió en 2006, cuando Madrazo enfrentó a sus propios adversarios dentro del PRI, el llamado Tucom. Y perdieron nuevamente la elección presidencial.
Hoy han tenido la capacidad de cimentar el terreno que los tiene a un paso de volver a Los Pinos; sin embargo, aún falta el tejido fino de los acuerdos al interior del propio PRI. Como diría otro dicho popular: Dios o el Diablo (como se quiera) está en los detalles.
La unidad dentro del PRI vuelve a ser el reclamo.

                Subdirectora editorial de Excélsior
                fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 27 de noviembres de 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=788596 

 

Coaliciones amorosas

La promiscuidad ideológica de los partidos no importa cuando se busca el poder.

¿Cuál es la verdadera República Amorosa? ¿La que promueve la promiscuidad ideológica de los partidos sólo por el poder?
Antes, en los 80 y los 90 era muy lógico que todos los partidos enfrentaran a la fuerza hegemónica, al PRI, porque monopolizaba el poder y las decisiones. Hoy, las cosas han cambiado, cuando conviene quitarlo del camino se alían todos, incluso PAN y PRD; pero cuando el rival es otro, hasta con el PRI juegan, como pasó en la elección de alcaldes en Michoacán.
En cinco municipios, PAN, PRI, PVEM y Panal se unieron para ganarle al PRD, PT y Movimiento Ciudadano. La fórmula les funcionó a los primeros para tomar ventaja en Aguililla, Irimbo y Jiménez.
En esas alcaldías michoacanas, al PAN y al PRI se les olvidaron las diferencias irreconciliables que argumentan que tienen, cuando no logran lanzar a un candidato común a un gobierno, como ocurrió en el Estado de México, o cuando no pueden aprobar una reforma de trascendencia en el Congreso de la Unión, como la laboral, por ejemplo.
En esos municipios no importaron los principios partidistas y lograron superar las acusaciones que uno y otro se hacen en el ámbito federal.
Al vencerse el plazo para el registro de coaliciones (18 de noviembre), constatamos que los partidos sí logran ponerse de acuerdo cuando se trata de velar por sus intereses, cuando negocian cuotas, escaños y curules.
Las organizaciones políticas cumplieron ante el IFE y presentaron sus convenios de coalición para la elección presidencial del 2012. El PRI irá con el PVEM y el Panal, y el PRD sumará al PT y al Movimiento Ciudadano (antes Convergencia).
Al PAN no le queda más remedio que la alianza con los ciudadanos, como lo ha dicho su dirigencia nacional, porque el partido de Elba Esther Gordillo, a quien le coqueteó, decidió jugar con el PRI.
El camino que lleva a la consolidación democrática tiene sus trampas. Hoy los partidos buscan gobernar un país, una entidad federativa o representar al ciudadano en el Congreso a como dé lugar, no importa la ruta que se tome ni lo que tengan que ofrecer o ceder.
Las fuerzas políticas se coaligan para postular un candidato y asegurar el triunfo, pero no concretan programas de gobierno que funcionen más allá del día de la elección. Negocian cuotas, puestos, candidaturas, porcentajes, se toman la foto juntos, pero no construyen un proyecto de nación. ¿Realmente comparten principios ideológicos, postulados? ¿Se da el verdadero encuentro de ideas?
En el caso de la alianza PRI-PVEM-Panal el punto de encuentro está en la repartición de cuotas; es decir, van a postular al mismo candidato presidencial, pero de los 300 distritos electorales en los que se compite para las diputaciones federales, 126 de ellos serán signados en el convenio de coalición.
Sí, al Partido Verde le toca encabezar la fórmula en 30 distritos, al Panal en 24 de ellos y al PRI en 72 distritos.
En el caso de la Cámara de Senadores, de las 64 posiciones de mayoría que se disputarán, 20 estarán en coalición en 10 estados. Cinco serán para el PVEM, cuatro para el Panal y 11 para el PRI.
El Movimiento Progresista integrado por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, decidió ir en coalición total para las candidaturas presidencial, senadurías y diputaciones. Aquí, la negociación está en la designación del candidato al gobierno del DF.
Los partidos nos deben el proyecto de nación y el compromiso de que estas alianzas trasciendan el día de la elección, para lograr los acuerdos que permitan la gobernabilidad. En un país amoroso no cabe la promiscuidad ideológica.
            Subdirectora editorial de Excélsior
       fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                  Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 20 de noviembre de 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=785597 

 

Redes

Twitter es libertad, pero también responsabilidad.

Creada por Jack Dorsey en 2006, la red social Twitter ha transformado la dinámica del periodismo y de la comunicación. La rapidez e inmediatez con la que difunde mensajes ha contribuido, sin duda, a que la sociedad esté más informada y en tiempo real.
Quien tiene una cuenta puede interactuar con artistas, deportistas, políticos, funcionarios de gobierno y medios de comunicación, a quienes da su opinión y demanda respuestas claras, prontitud y rigor en el manejo de la información.
Twitter ha aportado al ejercicio periodístico datos para investigar y permite medir el impacto de un asunto, cuando los tuiteros (usuarios) lo convierten en trending topic (tema del momento); pero con todo y los innegables aportes, también ha provocado círculos viciosos que se repiten sin que saquemos provecho de la experiencia. Me refiero a la tentación de subir a la red una noticia antes que nadie sin confirmarla.
El caso volvió a ocurrir el pasado viernes, en el contexto de los lamentables hechos en los que perdieron la vida el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y siete funcionarios más. Desde que se conocieron las primeras versiones sobre la desaparición del helicóptero en el que viajaban, el timeline de Twitter (la página de inicio de un usuario de la red) empezó a registrar paulatinamente la información que relataba los hechos, tal y como iban dándose a conocer de manera confirmada.
Sin embargo, estos datos, provistos por tuiterosrigurosos, comenzaron poco a poco a ser sepultados por una avalancha de versiones falsas, bromas de mal gusto y datos sin fuente ni sustento, que merecieron más retuits (réplicas del mensaje a otros usuarios) que aquellos que, siendo ciertos, no contribuían al morbo o al escándalo. Incluso, por no confirmar, se corrió la versión de la supuesta muerte del secretario de Educación, Alonso Lujambio.
Es recurrente ver montados en esta cresta a colegas periodistas que, por más personal que sea su cuenta, no debieran olvidarse de las reglas mínimas de verificación a las que obliga el oficio.
Una de las aportaciones de Twitter es dar voz al ciudadano común, cuya opinión no solía trascender la charla de café. Nunca antes un instrumento había colocado a las personas en una posición de tú a tú con los personajes públicos. Ni siquiera los blogs pudieron brindarle a cualquier usuario de internet la posibilidad de publicar gratuitamente sus puntos de vista, en tan sólo 140 caracteres y que éstos llegaran a miles de seguidores.
Como usuarios, no hemos valorado la capacidad transformadora que las redes sociales pueden aportar a nuestra sociedad. Mucho se ha publicado acerca del papel que estos instrumentos ejercieron en la llamada Primavera Árabe y los movimientos sociales en Europa; pero en México cada coyuntura ratifica la intención de utilizar una aplicación sólo para satisfacer el ansia de notoriedad de quienes buscan seguidores medrando con la tragedia o difundiendo información deficiente, creando confusión donde urge claridad.
Las dos caras de la moneda se llaman libertad y responsabilidad. Twitter no tiene más filtros a la expresión que la facultad de sus usuarios para denunciar como spam (correo basura) a quienes se valen de este medio para molestar, dañar y mentir.
No se trata de crear instrumentos legales que limiten la libre expresión de los usuarios. Tenemos como sociedad la capacidad de madurar y ejercer este novedoso mecanismo para encontrarnos y coincidir.
Twitter puede ser una asamblea ruidosa y desordenada donde nadie escucha a nadie o un espacio privilegiado para el intercambio de ideas e información.
                *Subdirectora editorial de Excélsior
                fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

 Publicado el 13 de noviembre de 2011, les comparto la liga:

Tierra Caliente

En Michoacán la omisión también es complicidad.

Desde el 15 de septiembre de 2008, cuando el crimen organizado arrojó dos granadas de fragmentación en pleno festejo por la Independencia de México, Michoacán perdió el control de su seguridad, de sus corporaciones policiacas y de sus funcionarios. Sus autoridades cedieron terreno al crimen organizado por complicidad y omisión.
Los michoacanos han tenido que adaptarse para vivir, trabajar y formar familias en una entidad donde las extorsiones se volvieron cotidianas, se desconfía de los policías y de las autoridades municipales, se levantan muertos, se oyen tiroteos, se queman vehículos y se cierran carreteras, como sucedió en diciembre de 2010 en Apatzingán, Morelia, Zitácuaro, Ciudad Hidalgo, Zinapécuaro, Uruapan, Mújica, Pátzcuaro y Lázaro Cárdenas.
El próximo domingo 13, esos mismos michoacanos acudirán a las urnas para elegir gobernador, 40 diputados locales y 113 alcaldes. La tierra está caliente y el electorado enojado.
La violencia y los asesinatos impunes siguen. El miércoles mataron al alcalde de La Piedad, Ricardo Guzmán, le dispararon con una escopeta mientras repartía propaganda electoral de la candidata panista al gobierno del estado, Luisa María Calderón, hermana del presidente Felipe Calderón.
En México han asesinado a 32 alcaldes, de 2008 a la fecha, cinco de ellos en Michoacán.
¿Por qué las autoridades federales y estatales no asumen que en Michoacán hay un problema de seguridad que se evidenció con los llamados granadazos del 15 de septiembre en Morelia?
En ese estado no sólo hay balaceras, muertes, producción y tráfico de droga, también hay corrupción y complicidad entre autoridades y crimen organizado, pero lamentablemente no pasa nada. No hay justicia ni castigo, como sucedió en el 2009 cuando la Policía Federal y el Ejército detuvieron a 11 presidentes municipales, 16 funcionarios y a un juez acusados de tener nexos con el crimen organizado. Nada pudo comprobarse y hoy todos están libres por falta de pruebas.
Está el caso del medio hermano de Leonel Godoy, gobernador de Michoacán. A Julio César Godoy Toscano, actualmente prófugo, la Secretaría de Seguridad Pública lo acusó en 2009 de lavado de dinero y de tener vínculos con el grupo criminal de La Familia Michoacana.
La complicidad con esa organización delictiva se demostró un año después, en 2010, cuando la PGR difundió unas conversaciones telefónicas entre Godoy Toscano y uno de los líderes de La Familia, Servando Gómez, alias La Tuta.
Después vinieron los cierres de carreteras, los incendios, los bloqueos y Michoacán pasó del yugo de La Familia Michoacana al de Los Caballeros Templarios.
Con el terrible y lamentable asesinato del alcalde de La Piedad, los criminales dieron una señal más de su nivel de penetración en procesos electorales. Ya no se conforman con financiar de manera ilegal algunas campañas, ahora también pretenden mandar mensajes de miedo para amedrentar a la sociedad, a las autoridades y a los partidos políticos, ya lo vimos con el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura de Tamaulipas, por la alianza PRI, PVEM y Panal.
En esa tierra caliente de Michoacán hay mucho por limpiar y su gobernador Leonel Godoy tiene mucho qué explicar. La omisión también es complicidad y eso cuenta para el próximo gobernador o gobernadora, para los futuros alcaldes y diputados locales.
 Los michoacanos esperan respuestas, no son ciudadanos pasivos y el domingo 13 acudirán a las urnas y con su voto castigarán a quien les falló.
                Subdirectora editorial de Excélsior
                fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

 Publicado el 6 de noviembre de 2011, les dejo la liga:

http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=780810

¿Elba Esther?

La maestra no negocia, amaga. Busca el poder no un proyecto de nación

Los partidos políticos tienen memoria corta o la piel muy curtida, quizá por eso habría que recordarles quién es y cómo opera Elba Esther Gordillo, porque en los últimos días hemos sido testigos del crecimiento que han tenido los bonos de la líder magisterial, gracias a que algunos presidenciables y dirigentes partidistas la quieren en sus filas para ganar la elección de 2012.
Los dos millones de votos que promete el Partido Nueva Alianza, brazo político de la maestra Gordillo, tienen un costo muy alto para la democracia.
Elba Esther se ha caracterizado por el chantaje, el amago, la corrupción y por dirigir un sindicato en el que no existe democracia interna, transparencia ni rendición de cuentas. Aún no conocemos la cantidad de recursos que recibe del erario ni cómo los distribuye.
La maestra encabeza un sindicato con alrededor de millón y medio de maestros agremiados, con presencia en todo el territorio nacional; pero es una organización en la que los trabajadores no pueden expresarse ni nombrar libremente a sus dirigentes. Los afiliados al SNTE carecen de la fuerza para exigir una rendición de cuentas auténtica, incluso de sus propias cuotas.
La base y poder del Partido Nuevo Alianza (Panal) está justamente en ese sindicato carente de una auténtica vida democrática.
Cuando Gordillo negocia no pone los intereses de la nación por encima de los suyos. A ella le gusta el poder y hace alianzas con el puntero, no con quien tenga una ideología o proyecto de país similar.
Si revisamos la actuación de esta organización política, que en sus primeras elecciones (2006) obtuvo 4.7% de la votación, veremos que en 2010 cuando se disputaron diez gubernaturas, el Panal hizo alianza con los partidos que tenían ventaja:
En Aguascalientes, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Zacatecas se unió al PRI y al PVEM para ganar las elecciones; en Chihuahua se alió al PRI, PVEM y PT; y en Puebla cambió de colores y se sumó al PAN, PRD y Convergencia.
Y lo mismo pasó este año en los procesos electorales del Estado de México, Coahuila y Nayarit, el Panal sumó sus votos al PRI y PVEM.
¿Qué ha ganado Gordillo? Siete diputados federales que llegaron por la vía plurinominal, tres senadores, 39 alcaldías, 74 diputados locales y alrededor de 400 regidores y síndicos.
La líder magisterial quiere poder y lo dijo en una reunión con los suyos, mientras se desarrollaba el V Congreso Nacional de Educación del SNTE: “Quien quiera con nosotros tiene que garantizarnos tres cosas: el proyecto educativo, el proyecto de la seguridad social, que está en chino, y las posiciones políticas a las que aspiramos. Tenemos que tener un fuerte número de representantes en las Cámaras. ¡El poder es el poder, señores! ¡El poder es el gremio!”.
Pero hay más, la dirigente es una bomba de tiempo. Se enoja y explota, basta recordar la alianza y pleito que tuvo con Roberto Madrazo, que le costó la expulsión en 2006; con Miguel Ángel Yunes a quien encumbró y después lo llamó traidor; con Vicente Fox y el presidente Calderón con quienes estableció alianzas electorales a cambio de un proyecto educativo a modo.
El 18 de noviembre vence el plazo para que los partidos registren ante el IFE las coaliciones, para esas fechas sabremos quién es el candidato de la maestra.
Quienes han coqueteado con Gordillo tendrán que evaluar si esa alianza no les costará demasiado en imagen, votos y unidad al interior de sus partidos, pues hay quienes no quieren nada con ella.
                Subdirectora editorial de Excélsior
                fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 30 de octubre de 2011, les dejo la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=778380 
 


 

 

El voto fuerte

Las mujeres pueden elegir al próximo Presidente de la República.

En la historia política y social de México, las mujeres han dado su propia batalla, la del reconocimiento pleno de sus derechos. Desde sus trincheras —hogares, escuelas, comunidades, curules, escaños, gobiernos, tribunales y otras más—, han escrito capítulos con los ideales revolucionarios de justicia y libertad.
Hoy siguen en pie de lucha y tienen en sus manos el instrumento más poderoso para lograr ese México democrático, justo, seguro, gobernable: su voto.
Las mujeres pueden elegir al próximo Presidente de la República. Sí, ellas representan 51.92% del listado nominal, son 39 millones 887 mil 671 mujeres votantes que con sólo marcar una boleta electoral podrían definir el rumbo de un país.
¿Por qué teniendo ese poder no lo ejercen? Porque su lucha no ha terminado, no concluyó cuando hace 58 años (17 de octubre de 1953) se le reconoció el derecho constitucional de elegir quién las gobierne y de ser elegidas para gobernar. Ese logro sólo fue el inicio, en el camino se le presentaron otras batallas.
Una de ellas, lograr que en algunas regiones del país se superen prácticas que les impide ejercer su derecho al sufragio. Por ejemplo, en 43 municipios de Oaxaca, (de los 418 regidos por  usos y costumbres), no se les permite votar para elegir a sus autoridades locales; en nueve, las mujeres pueden acudir a las urnas sólo si su esposo está fuera de la comunidad, y en 34 les está permitido asistir a las asambleas pero no votar.
Datos de la Encuesta Nacional de Discriminación 2010 muestran que el 23.3% de las mujeres pide permiso o avisa a su pareja para decidir por quién votar.
Otra batalla tiene que ver con resolver necesidades primarias que le permitan mejorar su calidad de vida, como tener un empleo digno y bien pagado, servicios de salud y educación con calidad.
Hoy la mujer busca una democracia con compromiso social, una que logre disminuir la brecha entre ricos y pobres, que rescate de la marginación a las comunidades indígenas y ponga en marcha el desarrollo rural.
El terreno de la política es otro frente en pie de lucha. Las mujeres son representadas de manera inequitativa en el gobierno, en los Congresos y en los partidos políticos.
Sólo 26% de los integrantes de la Cámara de Diputados son mujeres, en el Senado el porcentaje es de 23, y en el caso de las diputaciones locales, de mil 141 puestos disponibles en todo el país, únicamente 262 son ocupados por ellas.
Los partidos cumplen cuotas en la integración de listas, pero no asumen un compromiso para preparar y mantener en los cargos de representación popular a las mujeres. Ya conocemos el caso de las Juanitas, las legisladoras que piden licencia para que su suplente, un hombre, entre en funciones.
Una mujer no quiere ser una ciudadana a medias, quiere votar pero también quiere estar en una boleta electoral, opinar y decidir, proponer y poner en marcha, pensar y ser escuchada.
Los partidos políticos tienen una gran oportunidad para sumar en 2012 el voto femenino a su proyecto de nación. Con el sufragio de la mujer tienen el triunfo en sus manos, pero, ¿cuál de ellos tiene una propuesta atractiva para ellas?, ¿qué organización política está dispuesta a impulsar y hacer que ganen sus mujeres?
En la escena política tenemos a varias queriendo escribir otros capítulos de la lucha democrática en México: Beatriz Paredes, Alejandra Barrales, Luisa María Calderón y Josefina Vázquez Mota.

Subdirectora editorial de Excélsior
 fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
 Twitter: @Fabiguarneros.

Artículo publicado el 23 de octubre de 2011, les dejo la liga:

http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=776637