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Autodefensas en Michoacán (foto publicada en Excélsior)

19 de octubre de 2014

Descalabros

El rostro sangrante del politólogo e historiador Adolfo Gilly, víctima de las agresiones dirigidas contraCuauhtémoc Cárdenas el pasado miércoles durante la marcha multitudinaria para exigir justicia en el caso Ayotzinapa, es el símbolo de la todavía frágil estabilidad de la democracia mexicana, sacudida hasta sus cimientos por la violencia en Guerrero.
Como no ocurría desde la marcha blanca contra la inseguridad de 2008, decenas de miles de mexicanos se unieron en el clamor por que aparezcan los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre, en un caso que genera más horror conforme se conoce información nueva de lo sucedido. El ingeniero Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática, participó en la caminata en congruencia con su cercanía a las causas ciudadanas, aun cuando el instituto político que fundó era uno de los principales destinatarios del reclamo masivo de aquella tarde.
Fabiola Guarneros-Descalabros



Publicada en Excélsior el 12 de octubre de 2014

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