En las últimas semanas hemos leído o escuchado que Mexicana está en quiebra, que canceló vuelos, que no reembolsará todos los boletos, que subirá a sus clientes en otras aerolíneas y que existen voces que se oponen a que el dinero público salve a una empresa mal administrada.
Pues sí, Mexicana tuvo que solicitar el concurso mercantil para reestructurar de forma ordenada sus pasivos y revisar su estructura de costos; es decir, tiempo para elaborar un plan de reestructura y pago de su deuda.
Mexicana tiene que asumir los costos de su administración y no esperar a que el gobierno asuma y pague su deuda, como pasó con los bancos y las carreteras que fueron rescatados con el dinero del erario.
Estos son los números de Mexicana:
Deuda total: 15,075 millones de pesos.
A proveedores nacionales e internacionales les debe 10,483 millones de pesos.
La deuda de Mexicana a Banorte es de 1,880 millones de pesos y a Bancomext, 992 millones de pesos.
Por la renta de aviones debe 1,500 millones de pesos, y 220 millones de pesos a los aeropuertos.
18 millones de pesos son las pérdidas diarias.
Total de aviones: 64
Empleados: 6,108
Número total de pasajeros transportados en 2008: 11.7 millones.
Mexicana tiene 12 vuelos domésitcos, 21 vuelos al resto del mundo y 9 vuelos a Latinoamérica y El Caribe.
Mexicana atribuye su endeudamiento a la caída del mercado, a los efectos de la influenza y el costoso contrato laboral.
Las negociaciones siguen, los pilotos quieren quedarse con el 49% de las acciones de la empresa y buscar nuevos inversionistas. Mientras tanto, los pilotos de Mexicana y MexicanaClick aceptaron diferir sus pagos y seguir volando para participar en la reestructura y no afectar a los usuarios.
Mexicana no tiene ni para pagar la nómina de sus empleados.
Esta historia todavía no tiene final.
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