Filtraciones en la red, investigaciones en el Pentágono, sentencias de muerte, crímenes consumados...
Imágenes de guerra que dejan la mirada muda.
Desde el pasado 25 de julio, el sitio web Wikileaks subió miles de documentos bajo el titítulo "Diario de la Guerra Afgana", en los que se denuncian muertes de civiles a manos del Ejército de Estados Unidos y hasta la posible colaboración de los servicios secretos de Pakistán con los talibanes.
Esos documentos son un diario de guerra que va desde enero del 2004 hasta principios de 2010. Uno de los videos subidos al sitio web ha causado polémica, además de horror, porque se ve claramente el ataque del helicóptero "Apache Bagdad" contra civiles en Afganistan.
En el video se escuchan las órdenes de fuego contra los civiles, risas de los soldados, los disparos contra una camioneta en la que hay dos niños, rostros de soldados, escenas crueles de guerra.
La historia del ataque contra civiles -ocurrido en 2007- fue presentada por el soldado Ethan McCord, testigo presencial, a los asistentes de las Naciones Unidas, en la Conferencia Nacional de Paz, que tuvo lugar en Albany, N.Y., del 23 al 25 julio pasado.
La difusión de esos documentos ha generado preocupación y enojo en diversos sectores: El gobierno de Estados Unidos busca como enemigo a quién filtró la información y algunas organizaciones defensoras de derechos humanos están preocupadas porque en los videos no se protegió la identidad de los soldados que aparecen y cumplieron la orden de disparar a civiles.
El Pentágono abrió una investigación, en la que participa también la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), para identificar a la persona que filtró los documentos al editor en jefe de Wikileaks, Julian Assange.
Según el Pentágono, el principal sospechoso es el analista de inteligencia del Ejército norteamericano, Bradley Manning, de 22 años, quien ya se encontraba detenido en una base militar en Kuwait tras otra filtración en mayo y fue trasladado a otra prisión en Virginia.
El Pentágono teme que una nueva tanda de filtraciones sobre la guerra de Afganistán por parte de Wikileaks, que ya ha publicado 70.000 documentos clasificados, sea aún "más dañina" para la misión que llevan a cabo en ese país.
"Nos preocupa que la publicación de los documentos adicionales que tienen pueda causar riesgos aún mayores", dijo el coronel David Lapan, portavoz del Pentágono.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, declaró el jueves en Londres que su sitio de internet publicará pronto, al menos, la mitad de los 15.000 documentos militares confidenciales que se guardó sobre la guerra de Afganistán.
El Pentágono desconoce el contenido exacto de los documentos que todavía posee WikiLeaks, pero espera que el portal no publique los documentos y "ponga más vidas en riesgo", dijo Lapan.
Todos están preocupados por la filtración, pero nadie ha dicho nada sobre el hecho real: la masacre de civiles.
¿Quién aboga por los inocentes de la guerra?
Les comparto el link del video, pero les advierto que duele el alma y deja en silencio a la mente:
http://www.youtube.com/watch?v=kelmEZe8whI
La imagen de la noticia
Autodefensas en Michoacán (foto publicada en Excélsior)
De un tiempo a la fecha ya no es importante la denuncia, ni se castiga ni se persigue, hoy en dia se atenta, se juzga y se penaliza a quienes hacen la denuncia publica, con filtraciones o sin ellas. Tal es el caso que viven actualmente algunos periodistas en nuestro pais. Aqui se calla, se secuestra o se asesina a aquel que se atreve a denunciar a los que detentan el poder politico o de facto. El FBI busca afanosamente a quien ha filtrado estos horrores de las tropas de EU contra algunos civiles afganos y aqui en Mexico se ataca fuerte a los que denuncia los excesos de SEDENA, SEMAR, SSPF o a las policias del pais en general.
ResponderEliminarClaro que duele el alma ver eso. Duele el alma de la hipocresía que representan los derechos humanos hoy en día. Cualquier crimen, por grave que sea, se puede llevar a cabo bajo ciertas etiquetas. Eso es lo que vemos. Eso es lo que duele. No 'hasta dónde' han llegado las cosas, sino cómo hemos permitido que las cosas sigan igual. La brutalidad en el planeta no ha cambiado. Duele. Y mucho. Saber que seguimos viviendo en un planeta en el que el corazón de tantos sigue siendo engañado por el de pocos hipócritas que no tienen corazón. Si realmente creemos, como ciudadanos del mundo, en los derechos humanos, no podemos callar esto. A ningún precio.
ResponderEliminarGracias por tu post.
Gracias por sus comentarios Francis y J.Cohen. Creo que no podemos ser indiferentes ni permitir que estos hechos formen parte de nuestra vida cotidiana, como si fueran normales. Debemos reflexionar sobre los acontecimientos de nuestro tiempo y hablar de ellos para que no olvidar.
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