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Autodefensas en Michoacán (foto publicada en Excélsior)

19 de abril de 2012

Coaliciones amorosas

La promiscuidad ideológica de los partidos no importa cuando se busca el poder.

¿Cuál es la verdadera República Amorosa? ¿La que promueve la promiscuidad ideológica de los partidos sólo por el poder?
Antes, en los 80 y los 90 era muy lógico que todos los partidos enfrentaran a la fuerza hegemónica, al PRI, porque monopolizaba el poder y las decisiones. Hoy, las cosas han cambiado, cuando conviene quitarlo del camino se alían todos, incluso PAN y PRD; pero cuando el rival es otro, hasta con el PRI juegan, como pasó en la elección de alcaldes en Michoacán.
En cinco municipios, PAN, PRI, PVEM y Panal se unieron para ganarle al PRD, PT y Movimiento Ciudadano. La fórmula les funcionó a los primeros para tomar ventaja en Aguililla, Irimbo y Jiménez.
En esas alcaldías michoacanas, al PAN y al PRI se les olvidaron las diferencias irreconciliables que argumentan que tienen, cuando no logran lanzar a un candidato común a un gobierno, como ocurrió en el Estado de México, o cuando no pueden aprobar una reforma de trascendencia en el Congreso de la Unión, como la laboral, por ejemplo.
En esos municipios no importaron los principios partidistas y lograron superar las acusaciones que uno y otro se hacen en el ámbito federal.
Al vencerse el plazo para el registro de coaliciones (18 de noviembre), constatamos que los partidos sí logran ponerse de acuerdo cuando se trata de velar por sus intereses, cuando negocian cuotas, escaños y curules.
Las organizaciones políticas cumplieron ante el IFE y presentaron sus convenios de coalición para la elección presidencial del 2012. El PRI irá con el PVEM y el Panal, y el PRD sumará al PT y al Movimiento Ciudadano (antes Convergencia).
Al PAN no le queda más remedio que la alianza con los ciudadanos, como lo ha dicho su dirigencia nacional, porque el partido de Elba Esther Gordillo, a quien le coqueteó, decidió jugar con el PRI.
El camino que lleva a la consolidación democrática tiene sus trampas. Hoy los partidos buscan gobernar un país, una entidad federativa o representar al ciudadano en el Congreso a como dé lugar, no importa la ruta que se tome ni lo que tengan que ofrecer o ceder.
Las fuerzas políticas se coaligan para postular un candidato y asegurar el triunfo, pero no concretan programas de gobierno que funcionen más allá del día de la elección. Negocian cuotas, puestos, candidaturas, porcentajes, se toman la foto juntos, pero no construyen un proyecto de nación. ¿Realmente comparten principios ideológicos, postulados? ¿Se da el verdadero encuentro de ideas?
En el caso de la alianza PRI-PVEM-Panal el punto de encuentro está en la repartición de cuotas; es decir, van a postular al mismo candidato presidencial, pero de los 300 distritos electorales en los que se compite para las diputaciones federales, 126 de ellos serán signados en el convenio de coalición.
Sí, al Partido Verde le toca encabezar la fórmula en 30 distritos, al Panal en 24 de ellos y al PRI en 72 distritos.
En el caso de la Cámara de Senadores, de las 64 posiciones de mayoría que se disputarán, 20 estarán en coalición en 10 estados. Cinco serán para el PVEM, cuatro para el Panal y 11 para el PRI.
El Movimiento Progresista integrado por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, decidió ir en coalición total para las candidaturas presidencial, senadurías y diputaciones. Aquí, la negociación está en la designación del candidato al gobierno del DF.
Los partidos nos deben el proyecto de nación y el compromiso de que estas alianzas trasciendan el día de la elección, para lograr los acuerdos que permitan la gobernabilidad. En un país amoroso no cabe la promiscuidad ideológica.
            Subdirectora editorial de Excélsior
       fabiola.guarneros@nuevoexcelsior.com.mx
                  Twitter: @Fabiguarneros

Publicado el 20 de noviembre de 2011, les comparto la liga:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=785597 

 

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